Lina Pereira fue empleada de un banco durante 20 años hasta cuándo en su natal Medellín le hicieron la propuesta que cambió el rumbo de su vida y la llevó a emprender.

Estivo es una marca de vestidos de baño que tiene dos historias detrás de su creación. Nació en 2009 y 10 años después su luz empezó a extinguirse, y es allí donde Lina Pereira entra a rescatarla.

Pereira era una exitosa empleada que se enfrentó al reto de dejar su trabajo e invertir en un proyecto que no había nacido con ella pero que la desafió a hacer lo que siempre quiso: emprender.

“Trabajé 20 años en entidades financieras y vivía de eso, pero siempre me gustó la moda.

Delante de ella, no solo tenía una marca que debía impulsar sino además un producto que la enfrentó a sus inseguridades y sus complejos: su cuerpo!

“Cuando tenía 19 años quedé embarazada y subí 25 kilos, eso generó mucha inseguridad en mi cuerpo y me acomplejaba las estrías que tenía”

Volcó sus energías a que esa prenda que empezó a diseñar tuviera un sello, “se me presentó la posibilidad de emprender vi una oportunidad muy linda de ayudar a las mujeres para que amen y valoren su cuerpo tal y como es, porque todas somos la talla perfecta” y ese es su mensaje “todas somos la talla perfecta”.

Hoy profesa seguridad y busca las telas perfectas para que las mujeres se sientas cómodas.

“Mi emprendimiento es una marca pensada en que la mujer se sienta segura con su traje de baño, partimos de la premisa de que la moda esté a nuestro favor, por eso las telas que usamos están diseñadas para estilizar las siluetas”.

Estivo hoy renace en Medellín brindando una visión distinta a las mujeres sobre su cuerpo.

“No quería quedarme con la duda, es mejor tener miedo y arriesgarse a después pensar que habría pasado si me hubiera arriesgado”